Pere Portabella es un director cinematográfico catalán de 84 años de edad. Si bien es relativamente desconocido, con apenas 10 largometrajes a su atribución en imdb, ninguna de ellas sobresalientes por premiaciones internacionales o galardones de Hollywood, la trayectoria del cineasta brilla por la amplia gama de experiencias que ha tenido. Por un lado fue […]
Si uno se deja guiar simple y sencillamente por el afiche promocional de la película, es posible hacer un checklist de aquellos aspectos que por más de setenta películas, ha caracterizado al multifacético Woody Allen: un reparto cinematográfico meticulosamente elegido, una línea histórica tan absurda que se vislumbra en lo posible, y descripciones de los […]
Esta recomendación son más bien dos… o tres. Tal vez cuatro, cinco o diez. No hay película que me llene tanto el almam, me retuerza la garganta, me incomode, desespere, emocione y demás como Man on the Moon, ya verán por qué. Diría que esta película es única, pero un biopic no puede dejar de pecar de ser […]
![](<p style="text-align: justify;"><a href="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/03/HOLY-MOTORS_poster_French_release.jpg"><img class="alignright size-medium wp-image-3662" src="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/03/HOLY-MOTORS_poster_French_release-220x300.jpg" alt="HOLY-MOTORS_poster_French_release" width="220" height="300" /></a>En cierto modo, no quiero hacer esta recomendación. Niego a pensar que valdría la pena hablar sobre una película, con su infinidad de capas semánticas, y que si yo lo hago sería un desperdicio de tiempo. Si intentara presentarles <em>Holy Motors</em> con párrafos y párrafos sobre el contenido le quitaría la genialidad y sorpresa inherente que tiene. Como caso particular, un amigo me recomendó la película y la mencionó una docena de veces hasta que un día, en su casa, me hizo ver unas cuantas escenas para convencerme. El resultado de la insistencia y mi ceder fue una ruptura en mi cráneo, una fractura entre la realidad, el mensaje, el surrealismo, el absurdo y un más sinfín de sustantivos conceptuales que no tomaré la molestia de escribir ahora.</p>
<p style="text-align: justify;">Tras convencerme a mi mismo de no hablar acerca de la trama, decido tratar mejor el contexto sobre el cual se fundamentó la obra maestra de Leos Carax. Carax, director franco-americano desconocido para la mayoría, buscó fondos para <em>Holy Motors</em> por casi cinco años sin fruto. Sabía que la magnitud de lo que podría ofrecer con esta obra superaría cualquier esfuerzo que pudo haber realizado antes como cineasta. Frente a una industria cinematográfica renuente, Leos incorpora una joya de la trama de <em>Holy Motors</em>, un personaje cómico-violento (similar a <em>Alex</em> DeLarge en agresividad y a Groucho Marx en presencia física en escena), a un proyecto que tendría éxito por la resonancia de los directores involucrados. <b></b></p>
<p style="text-align: justify;"><b> </b>Dicha propuesta cinematográfica fue la aclamada composición de cortometrajes: <em>Tokyo!</em>, una colaboración con el compatriota director Michel Gondry, célebre por estilo único de realismo mágico, y el cineasta reconocido de corea del sur Joon-ho Bong, maestro del drama-terror. El resultado fue un éxito y Carax, a través del cortometraje “<em>Merde</em>”, consigue hacer la obra maestra que tanto anheló. <b></b></p>
<p style="text-align: justify;"><b> </b><em>Holy Motors</em> marcó una partida de la definición clásica de una propuesta cinematográfica, para el escritor-director. En lugar de poder encasillar el trabajo en un estilo definido, Carax consigue presentar una plataforma donde puede empujar una serie de cortometrajes intercalados por una piedra angular, un punto de anclaje tan confiable como la visión que concibió el film desde el comienzo. Este punto de partida fue el protagonismo de Denis Lavant. Podría sonar pretensioso, pero al preguntarle al director a quién podría en lugar Lavant como protagonista, Carax contestó “Si Denis hubiera negado el papel, yo le hubiera ofrecido la parte a Lon Chaney o a Chaplin. O a Peter Lorre o Michel Simon, quienes están muertos”.<b></b></p>
<p style="text-align: justify;"><b> </b>Tras ver la película comprendo el snobismo de Carax. El actor principal es parte fundamental de la obra, más allá que en una pieza usual de cine. Lavant, actor recurrente en las obras del director francés, es tan multifacético, versátil y ameno que su actuación será una de las interpretaciones más memorables de la última década. El papel fue hecho para quedarle justo a él. Como un traje de sastre tan bien tallado que podría, y debería, ser la envidia de todos quienes fingen ponerse un traje “que les queda bien”.</p>
<p style="text-align: justify;">Sin arruinar el contenido que he prometido mantener intacto para nuestros lectores, sólo mencionaré unas palabras sobre los primeros minutos de la película y su relevancia con la dirección de la obra. En lo que pareciera ser una secuencia digna de Fellini, Carax aparece en escena en un apartamento que tiene una puerta secreta hacia un palco privado a una sala de cine donde un público, ignorante a la presencia del director, disfruta de <em>The Crowd</em> de King Vidor.</p>
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<p style="text-align: justify;">La escena es corta y figura una historia dentro de una historia que nunca nos terminan de contar. Es un preámbulo perfectamente esotérico para el resto de la trama de la obra. La dirección de este punto en adelante es más personal, casi como un <i>reality show</i> con valores artísticos de producciones cinematográficas. Para Carax, es una carta de presentación sumamente ambiciosa y eficiente, compitiendo por la Palme d’Or en el festival de Cannes 2012, por la majestuosidad de la obra.<b></b></p>
<p style="text-align: justify;">Con ello cerraré esta recomendación, motivando a nuestros lectores a confiar en mi gusto. No podría osar incursionar en quizá una de las instancias más relevantes de arte conceptual de las últimas décadas. <em>Holy Motors</em> lo amarra a uno en tramas múltiples, saliendo de su captura sólo al haber reconocido algunas de las capas socio-antropológicas que nos presenta Carax. <b></b></p>
<p style="text-align: justify;">Al no decir mucho sobre la historia, en modo de disculpa y segunda recomendación, los insto a ver “Merde”, el cortometraje cómico que Carax utilizó para el film Tokyo!:</p>
<p><iframe src="http://player.vimeo.com/video/5851763" width="500" height="225" frameborder="0" allowfullscreen="allowfullscreen"></iframe></p>
<p><a href="http://vimeo.com/5851763">Merde</a> from <a href="http://vimeo.com/user1232085">Ramen Factory</a> on <a href="http://vimeo.com">Vimeo</a>.</p>
<p>Así como disfrutar uno de los <em>trailers</em> más ambiguos que he tenido el gusto recomendar:</p>
<p><iframe src="http://www.youtube.com/embed/j5Cww89TbkE?rel=0" width="560" height="315" frameborder="0" allowfullscreen="allowfullscreen"></iframe></p>
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En cierto modo, no quiero hacer esta recomendación. Niego a pensar que valdría la pena hablar sobre una película, con su infinidad de capas semánticas, y que si yo lo hago sería un desperdicio de tiempo. Si intentara presentarles Holy Motors con párrafos y párrafos sobre el contenido le quitaría la genialidad y sorpresa inherente que […]
![](<p style="text-align: justify;" align="center"><a href="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/03/el-espinazo-del-diablo-3.jpg"><img class="alignright size-medium wp-image-3428" alt="el-espinazo-del-diablo-3" src="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/03/el-espinazo-del-diablo-3-210x300.jpg" width="210" height="300" /></a>Pocos directores pueden, además de dirigir, escribir historias tan atrapantes y seductoras como el mexicano Guillermo del Toro. Y no estoy hablando del groseramente fabuloso guión e historia que es <i>El laberinto del fauno</i>, me refiero a la obra que terminó por cimentarlo en el mercado cinematográfico, <i>El espinazo del diablo. </i>Con un fantástico suspenso que va más allá de los típicos acelerones de música y las apariciones repentinas <i>The devil’s backbone </i>(por su título en inglés) es una mágica obra de arte con sobresalientes actuaciones y un insuperable guión.</p>
<p style="text-align: justify;"><i>El espinazo</i>, situado durante la Guerra Civil Española nos sitúa alrededor del orfanato dirigido por Carmen y Casares, quienes reciben un día a Carlos, un curioso niño que se le asigna la cama número 12, donde previamente dormía Santi, otro niño que suponen muerto por la caída de una bomba fallida durante un ataque aéreo del ejército español. Sin embargo, entre los niños ampliamente se habla de un fantasma, de “el que susurra”. Detrás de la verdad de la muerte de Santi se oculta el principal misterio de la cinta y la verdad que desemboca en el agridulce final.</p>
<p style="text-align: justify;">Además del constante suspenso de un fantasma dentro de la historia, de las sombras y los crujidos, la trama late alrededor de un tenso ambiente social – estamos manteniendo hijos de rojos – afirma Carmen ante su inclinación política en una época principalmente derechista. Si de noche tememos que “el que susurra” aparezca, de día vemos el horizonte esperando que se mantenga vacío, sin visitas de oficiales franquistas. Si bien el tema central, la aparición de un fantasma, de un alma en pena resulta trillado y sobre explotado en el cine de terror, del Toro sabe manejar con agilidad su existencia y sobre todo, justificar su aparición e intenciones.</p>
<p style="text-align: justify;">Cada detalle de “el que susurra” es cuidado con meticulosidad, desde su historia siendo el hermano de uno de los niños dentro del orfanato, su muerte accidental pero no por eso impune y sobre todo, la personificación como el fantasma quien, si bien no busca mayor protagonismo, regala a la trama la tensión y sobre todo la justicia poética del final.</p>
<p style="text-align: justify;">El filme en general brota de personalidad, de personajes muy bien construidos, de su rítmica narrativa y sobre todo la forma cómo Guillermo aterriza la historia, mientras al principio pareciera dispersa e inconclusa, al final no quedan nudos sueltos, más que los estrictamente necesarios. Con una audaz forma de tratar y retratar la pérdida de inocencia de Carlos, con sus respectivos trazos de ternura.</p>
<p style="text-align: justify;">Las actuaciones vale la pena destacar por su calidad, desde el magnífico Federico Luppi quien del Toro vuelve a convocar después de su acierto en <i>Cronos </i>(y luego lo haría nuevamente en <i>El laberinto del fauno</i>), seguido del desalmado aporte de Eduardo Noriega (principal antagonista de la historia) a la tierna sensibilidad de Irene Visedo y por supuesto, el estelar elenco de niños que terminan de embellecer la cinta. Son más bien los indudables protagonistas del filme, quienes agregan emocionalidad a través de sus gestos, de su inocencia, de sus voces, del expresionismo de sus facciones y la agilidad de sus interpretaciones.</p>
<p style="text-align: justify;">Estamos frente a un filme que si bien no nos mantendrá despiertos durante la madrugada – hay quienes prefieren este castigo en cuando a una cinta de terror se refiere -, podemos apreciar el misterio y suspenso que devienen de un magnífico guión, de una trama insuperable que no escatima en detalles, siembra firmemente el génesis de su tema central y cierra con gran fuerza. <i>El espinazo del diablo </i>resume la fantástica habilidad técnica y creatividad narrativa de del Toro, como lo continúa haciendo hasta la fecha.</p>
<p><iframe src="http://www.youtube.com/embed/703hNsc5Bvg" height="315" width="420" allowfullscreen="" frameborder="0"></iframe></p>
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Pocos directores pueden, además de dirigir, escribir historias tan atrapantes y seductoras como el mexicano Guillermo del Toro. Y no estoy hablando del groseramente fabuloso guión e historia que es El laberinto del fauno, me refiero a la obra que terminó por cimentarlo en el mercado cinematográfico, El espinazo del diablo. Con un fantástico suspenso […]
![](<p style="text-align: justify;"><a href="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/02/good_night_and_good_luck_ver3_xlg.jpg"><img class="alignright size-medium wp-image-3276" src="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/02/good_night_and_good_luck_ver3_xlg-224x300.jpg" alt="good_night_and_good_luck_ver3_xlg" width="224" height="300" /></a>Vivimos en una era compleja, llena de intenciones melindrosas, una depresión no identificada y un presentimiento constante que nuestra existencia se desembocará en un anticlímax insípido para nuestro paladar refinado. Es, entonces, inevitable percibir una falta de entusiasmo en los quehaceres que emprendemos. Sabemos que el mundo lleva un rumbo, es nuestro trabajo ser parte de la generación de transición entre el futuro inimaginable y el presente melancólico. Frente a esto, conforme pasa el tiempo, encuentro ejemplos de quienes enfrentaron la inmovilidad del destino y me pregunto cuán fatalistas seremos en no intentar emular a nuestros antepasados. Ellos, aún con temor a una deidad a quien rendir cuentas, se abalanzaron sobre la condición histórica y social que los definía, en muchos casos provocando una ruptura irreparable y, en otros, siendo olvidados como anotaciones menores en libros de historia de la secundaria, si la suerte corría a su favor.</p>
<p style="text-align: justify;">Good Night and Good Luck trata justo sobre uno de estos héroes de antaño, seres mortales con adicciones a whisky y cigarrillos, que actualmente el mundo periodístico vanagloria como imposibles de repetir. Edward R. Murrow podría ser el tío en segundo grado de cualquiera de nosotros, de origen humilde pero con éxito irrefutable. Creció en un pueblo rural de Estados Unidos, con una familia de granjeros, en una parcela sin luz ni tuberías. De aquí, Murrow desarrolla sus dotes de oratoria y, con el tiempo, llega a ser el director de charlas y educación de la cadena televisiva estadunidense, CBS.</p>
<p style="text-align: justify;">Los datos anteriores no son mencionados en la película, son hechos que el director, George Clooney, decide ignorar. A mi criterio, omite esta información para retratar al protagonista con cierto de grado de reserva sobre su vida personal, en lugar, permite, al modo honesto, dócil y directo de Murrow, mostrar a un hombre que ha tenido que trabajar por su lugar en la industria. El film inicia con el equipo de un programa de diálogos que recién hizo el salto de radio a televisión. Su conductor principal, Murrow, es una celebridad en Estados Unidos y Canadá, es reconocido como una voz de razón e información balaceada por millones.</p>
<p style="text-align: justify;">Sin embargo, el show, See it Now, puede convertirse un programa más de entrevistas para celebridades y el odio de Murrow hacia esa posibilidad es latente. Sabe que la televisión y el manejo de información le merece un impuesto a la verdad, un tributo que debe pagarse lo antes posible para evitar acumular mora y recibir una visita del fisco. Conoce que en Estados Unidos hay una peste dispersa por terrorismo psicológico, enfermedad que es transmitida por altos funcionarios del gobierno a la población. Estos tiranos engañan y abusan de puestos de poder para empujar agendas políticas, en algunos casos, y personales, en otros.</p>
<p style="text-align: justify;">En la cúspide de la segregación racial estadunidense, la Guerra fría, terror nuclear y su propia carrera, Murrow decide atacar al hombre que personifica la corrupción que ha visto que oscurece la verdad, el senador Joseph McCarthy. Ante su decisión, su equipo de producción entero debe a travesar los golpes severos que trae contradecir una de las figuras públicas más influyentes de la nación.</p>
<p style="text-align: justify;">Me detendré ahí para no seguir contando una historia que podrían leer en Wikipedia. En lugar, les diré que la obra de Clooney es hermosa. El tono constante entre blanco y negro lo sumerge a uno en un ambiente elegante de antaño, pero los encuadres de la cinematografía fotográfica moderna, lo transportan a uno a una actualidad alterna. La musicalización post-segunda guerra mundial es perfecta, cosmopolita, un personaje más con quien interactúan los actores. Es incluso fácil olvidar a George Clooney en el personaje secundario que retrata, el amigo fiel que sabe que está en la presencia de un hombre integro y apoya las decisiones de Murrow, aún cuando eso podría costarles sus carreras.</p>
<p style="text-align: justify;">En ese sentido, la elección del elenco también cuenta con un propio toque innegable: Robert Downey Jr., Patricia Clarkson, Jeff Daniels y Frank Langella. Cada uno retrata amigos cercanos del conductor, personas que vemos dejar a un lado su futuro por intentar brindar un presente distinto. A esto agregamos la actuación del propio Joseph McCarthy. En lugar de contratar un actor para retratar al Senador, Clooney utiliza grabaciones antiguas del verdadero programa para mostrar las reacciones y respuestas a las acusaciones de Murrow. Con esto, es imposible no incorporarse más en la era, la presión y la audacia de todos aquellos involucrados en See it Now.</p>
<p style="text-align: justify;">Por último, encontramos a Jason Strathairn. El actor encarna a Edward con una de las posesiones de personajes más eficientes que he visto en mi vida. Strathairn muestra sus dotes de oratoria, alzando con fluidez la esperanzadora crítica detrás de las ideas de Murrow, ambos se combinan para entregar a la audiencia un mensaje que es igual de valido hoy como lo fue en la época del ahora difunto senador McCarthy:</p>
<p style="text-align: justify;">“<i>To those who say people wouldn’t look; they wouldn’t be interested; they’re too complacent, indifferent and insulated, I can only reply: There is, in one reporter’s opinion, considerable evidence against that contention. But even if they are right, what have they got to lose? Because if they are right, and this instrument is good for nothing but to entertain, amuse and insulate, then the tube is flickering now and we will soon see that the whole struggle is lost. This instrument can teach, it can illuminate; yes, and it can even inspire. But it can do so only to the extent that humans are determined to use it to those ends. Otherwise it is merely wires and lights in a box.”</i></p>
<p style="text-align: justify;">Hay un resentimiento fuerte en los discursos de Murrow, un fervor por el futuro, un llamado para que sus esfuerzos no sean en vano y, de ser posible, inspire a otros seres humanos a hacer las cosas mejor. Si bien hay quienes pueden engañarse que esta obra está hecha para celebrar a periodistas y la comunicación, están gravemente equivocados. Clooney, en mi opinión, decidió ser el vínculo entre Murrow y el letargo por el cual todos sufrimos hoy. Es triste ver como las condiciones y males que antes plagaban la producción creativa, aún persistan luego de casi 60 años. De igual manera, deprime más saber que los deseos educativos del director de la CBS desvanecieron, dando lugar a programas de entrevistas a celebridades, todas las noches.</p>
<p style="text-align: justify;">Queda entonces lo que siempre queda, el devenir. El futuro que inevitablemente se acerca y como decidiremos enfrentarlo. Así como luchamos por preservar nuestra identidad y lugar en la sociedad, nos queda justo lo que Clooney propone a través de Murrow, darlo todo por ofrecer algo mejor, algo distinto, algo que saque por lo menos a una persona del estupor existencial que nos recubre a todos.</p>
<p><iframe src="http://www.youtube.com/embed/wbkUXUVRbHE?rel=0" width="560" height="315" frameborder="0" allowfullscreen="allowfullscreen"></iframe></p>
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Vivimos en una era compleja, llena de intenciones melindrosas, una depresión no identificada y un presentimiento constante que nuestra existencia se desembocará en un anticlímax insípido para nuestro paladar refinado. Es, entonces, inevitable percibir una falta de entusiasmo en los quehaceres que emprendemos. Sabemos que el mundo lleva un rumbo, es nuestro trabajo ser parte […]
![](<p style="text-align: justify;" align="center"><b><a href="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/02/amour-haneke-poster-ita.jpg"><img class="alignright size-medium wp-image-3028" alt="amour-haneke-poster-ita" src="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/02/amour-haneke-poster-ita-210x300.jpg" width="210" height="300" /></a></b>Pocos filmes captura con semejante belleza, emocionalidad y fragilidad humana como <i>Amour, </i>y menos aún logran contagiarnos de ella, contagiarnos dolorosamente de ella. Como una de las cintas más importantes dentro de la carrera por los Óscars este año, la obra del cineasta austriaco nos envuelve en las posibilidades, en la realidad, en la paciencia y desesperación humana, nos sienta y ata a presenciar lo inevitable y si bien desde un principio nos entrega un desenlace trágico, no escatima en detalles para enriquecer un simple, minimalista pero fantástico guión.</p>
<p style="text-align: justify;">La historia de <i>Amour </i>nos sitúa en el longevo pero devoto matrimonio entre Georges (Jean-Louis Trintgnant) y Anne Laurent (Emmanuelle Riva), dos maestros de música jubilados que se han retirado a un pequeño apartamento parisino para disfrutar de su vejez. Una tierna pareja que mantienen una vida sencilla y tranquila. Sin embargo, una mañana mientras desayunando Anne permanece muda y no responde a ningún estímulo, minutos después despierta de su trance, sin embargo, por este episodio catatónico, es operada por una arteria carótida bloqueada, la operación es fallida y la deja parcialmente paralizada y postrada en una silla de ruedas.</p>
<p style="text-align: justify;">Poco a poco vemos a Anne encogerse dentro de su padecimiento, la familia contrata una enfermera que la cuide cuando su esposo no lo puede hacer y vemos a este consintiéndola, atento de ella, alerta de cada sonido o petición. Sin embargo, la fragilidad de Anne no cede, al contrario, se agudiza a lo que Georges permanece tranquilo, demasiado incluso, pero siempre al tanto.</p>
<p style="text-align: justify;">Las brillantes actuaciones de Jean-Louis, pero sobre todo de Emmanuelle acentúan la penumbra del guión, la pesadez del sentimiento y el deterioro de los personajes. Hacemos mención específicamente a Riva por la complicidad de su rol, tanto emocional como físicamente. Por otro lado tenemos a un Georges Laurent que, enriquece con detalles jamás exagerados la historia. De pequeños valses para reincorporar la coordinación y motricidad de Anne, a literalmente darle de comer a su pareja, los detalles del personaje interpretado por Jena-Louis aumenta la ternura y al mismo tiempo el dolor de la historia y la pareja.</p>
<p style="text-align: justify;">Entre la costumbre y la cotidianeidad, la relación de los Laurent es puesta a prueba, rápidamente ambos se rinden a la enfermedad hasta que llega el punto de quiebre – que llega de forma violenta e inesperada – . No podemos evitar sufrir durante las dos horas de la cinta, un guión que no cae en el cliché, no estorba exagerando, es simplemente presentado como una historia real presentada de forma original, con la vocalización de bellos personajes, simples a primera vista, pero complementados de entre sus grietas alcanzando una muy completa composición de ambos y el resto de rostros en el filme.</p>
<p style="text-align: justify;">Alcanzando invasivos momentos de intimidad, cargado de una profunda emocionalidad y una oferta de poder, belleza, ternura y tragedia por igual, <i>Amour </i>de Michael Haneke es una de las propuestas cinematográficas que desafían la estructura y tradición hollywoodense, presentando una muestra basada en ideas mundanas incluso, pero de una forma original que evita el hastío, invita a la curiosidad y nos deja hechos trizas al terminar. Un poderoso testimonio de vida que nos aprieta con romance y desesperación.</p>
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Pocos filmes captura con semejante belleza, emocionalidad y fragilidad humana como Amour, y menos aún logran contagiarnos de ella, contagiarnos dolorosamente de ella. Como una de las cintas más importantes dentro de la carrera por los Óscars este año, la obra del cineasta austriaco nos envuelve en las posibilidades, en la realidad, en la paciencia […]
![](<p style="text-align: justify;">No estoy seguro si es normal pensar en cómo sería<a href="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/01/micmacs-a-tire-larigot-poster-1.jpg"><img class="alignright size-medium wp-image-2522" src="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/01/micmacs-a-tire-larigot-poster-1-207x300.jpg" alt="micmacs-a-tire-larigot-poster-1" width="207" height="300" /></a> vivir con una condición que pudiera acabar con mi vida en cualquier instante, como <i>Long QT syndrome </i>o <i>Hypertrophic Cardiomyopathy</i>, pero a veces me encuentro pensando en esto. A veces estoy en el tránsito de la ciudad en la que hábito y me pregunto cuan insignificante sería mi muerte si sucede mientras estoy realizando una actividad tan mundana como conducir un vehículo. En alguno de esos momentos, me preocupo y sufro de una sana cantidad de ansiedad existencial que dudo sea desconocida para cualquiera de nuestros lectores. Sería para mi sorpresa encontrar un largometraje que tratase justamente sobre mi delirio enfermizo, un hombre con una vida monótona que debido a un encuentro cercano con la muerte y, por ende, su destino, debe vivir el resto de su existencia con una bala en su cráneo y la posibilidad alta de recibir un golpe en la cabeza y morir en ese instante.</p>
<p style="text-align: justify;">Aún más para mi agrado, el director y escritor de la película es Jean-Pierre Jeunet, genio de la cinematografía francesa que ganó el corazón de todas las mujeres que conozco al realizar tanto <i>Le fabuleux destin d’Amélie Poulain</i> como <i>Un long dimanche de fiançailles</i>. Jeunet muestra una historia con un tono visual insaciable, lleno de colores vivos que se han vuelto parte indispensable de lo que crea, un tinte sobre el celuloide lleno de contrastes, claro y oscuros, que consiguen sumergir al receptor en la experiencia, pero mantiene a flote su consiente con la idea que cualquier cosa puede pasar. A esto se le agrega el uso curioso de realismo mágico, utilizando casi torpemente, como un guiño de ojo entre el director y el espectador, tanto como deux ex machina, como parte intrínseca de la narrativa.</p>
<p style="text-align: justify;">Sobre este último punto, es importante mencionar los personajes secundarios de la obra. MicMacs no solo trata sobre el protagonista, Basil, la personificación de mis divagaciones existenciales, sino también sobre la colección de amigos que lo rodean. Si bien ninguno de ellos pueden ser considerados héroes en el sentido tradicional de la palabra, viven en un basurero hurtando desechos ajenos para poder venderlos de nuevo, el escritor/director enviste a cada uno con una cualidad distintiva que usualmente roza lo sobrenatural, pero a la vez, no. Estas son personas con talentos “inútiles”, contorsionistas, hombres bala, creadores de juguetes, poetas con infinidad de versos y calculadoras humanas, seres cuyas capacidades casi sobrehumanas no pueden funcionar para generar ingresos en una sociedad postmoderna, por lo que deciden crear su propio refugio, en las afueras de la ciudad.</p>
<p style="text-align: justify;">Bajo este marco, parte la historia. Basil, luego de quedar desempleado, debe vagar las calles de Francia, ya que nadie quiere contratar un empleado que puede morir en un abrir y cerrar de ojos. El único hogar que encuentra es rodeado de “fenómenos”, exiliados con talentos tan extravagantes como su condición médica. Así que cuando decide tomar venganza de los hombres que crearon la bala que ahora amenaza su vida y el explosivo que mató a su padre, deberá contar con el apoyo de las únicas personas que lo han acogido como igual.</p>
<p style="text-align: justify;">El tono ligero de comedia y suspenso es sumamente refrescante, es un cambio inteligente a la rutinaria rigidez de géneros que usualmente caracteriza el cine estadunidense. En ese sentido, MicMacs comparte más con programas infantiles de sábado que con otras películas, parte de la noción que es una comedia y alrededor de eso crea un historia llena de intrigas, drama e incluso amor. La película marca hito, entrelaza pequeños tributos en la narrativa a los más de ciento cincuenta años de cinematografía humana. Por ejemplo, utiliza <i>tropes</i> y clichés del cine para crear expectativa cómica, establece con mucha vehemencia el bueno y el malo de la historia y mantiene una ligereza que podría complacer tanto a un joven adolecente como a un aciano en sus últimos años de vida.</p>
<p style="text-align: justify;">Me quedaría con un mal sabor en la boca si no menciono este último punto: así es como las películas podrían ser. No quiero enaltecer de sobremanera a MicMacs, la obra hace un trabajo excelente en mostrar su genialidad, pero creo que hay un diferencia notoria entre esta producción audiovisual y lo que acostumbramos ver. La expectativa positiva que genera la película, así como el uso de comedia sana, logra que uno empiece la función de malhumor y salga sonriendo. No hace falta el uso de chistes de doble sentido, ni el uso soez de malas palabras en cada oración para conseguir una carcajada, solo se requiere personajes bien desarrollados con diálogos envolventes para que uno pueda sentirse identificado con uno o varios de sus personajes. Me atrevo incluso a decir que Jeunet ofrece un regreso a Chaplin a través de Bazil, personificado majestuosamente por Dany Boon, requiriendo un poco de talento motriz para mantenernos pegados a la pantalla.</p>
<p style="text-align: justify;">De igual manera, es imposible no mencionar a Julie Ferrier, cuyas capacidades como contorsionista y excelente actuación hace imposible no enamorarse de ella a primera vista. Estoy seguro que estará a un par de películas de conseguir la fama global que merece. A esto agrego a Dominique Pinon, que en mi opinión es el equivalente a Johnny Depp para Tim Burton, cuyos personajes en las obras de Jeunet siempre son los más cómicos, los más humanos y los que uno más quisiera tener como amigo.</p>
<p>A esto me queda únicamente agregar una de mis líneas favoritas de la película:</p>
<p><em>“Es mejor vivir y arriesgar muerte repentina que vivir sin tener idea que estás vivo”</em></p>
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<p style="text-align: justify;">TRAILER</p>
<p><iframe src="http://www.youtube.com/embed/TjKW0tG7I8s" width="560" height="315" frameborder="0" allowfullscreen="allowfullscreen"></iframe></p>
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No estoy seguro si es normal pensar en cómo sería vivir con una condición que pudiera acabar con mi vida en cualquier instante, como Long QT syndrome o Hypertrophic Cardiomyopathy, pero a veces me encuentro pensando en esto. A veces estoy en el tránsito de la ciudad en la que hábito y me pregunto cuan […]
![](<p style="text-align: justify;"><a href="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/01/press-pause-play-poster.jpg"><img class="alignright size-medium wp-image-2393" src="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/01/press-pause-play-poster-210x300.jpg" alt="PPPOSTER_1" width="210" height="300" /></a>En el inicio, el ser humano debía pasar a través de una infinidad de intermediarios para exponer un producto generado por su intelecto, fuese este creativo, informativo o experimental. Ser el vínculo entre un artista y un público surgió, tanto como una profesión honorable, como un trabajo altamente rentable, y para los primeros intermediarios debió parecer que dicha realidad nunca iba a cambiar, que así era como las cosas se iba a hacer de ahora hasta el final de los tiempos. Todos eran felices, se había logrado un status quo lucrando del esfuerzo ajeno y los artistas sólo debían prostituirse para obtener cantidades descomunales de dinero. Decenas de empresas se fundaron alrededor de dicho esquema, muchas bajo la influencia del sistema industrial de Smith, lucrando de la mayor cantidad talento ajeno posible. Ellas fungían como filtro entre lo que deseaba exponer el artista y lo que en realidad les sería más rentable llevar al público.</p>
<p>Sería sorpresa para el montón de intermediarios, cerdos conformistas que pensaban que podían cobrar más de veinte dólares por un cd sin tener repercusión, cuando los artistas y el público decidieron que sus servicios eran prescindibles, que “gracias pero no gracias” y que “no solo vamos a subir la película ilegalmente para descargar en internet sino que postearemos los special features en Youtube y no pueden hacer nada al respecto, pedazos de estiércol diarreico”.</p>
<p>PressPausePlay trata justamente sobre ese periodo de transición: la caída del intermediario, el alza del individuo artístico y como el ser humano entra en una era tecnológica a ciegas, chocando con cuanta adversidad encuentra en el camino. El documental fue desarrollado por la agencia creativa sueca House of Radon, quienes entrevistaron a decenas de artistas visuales, músicos y escritores sobre el futuro incierto de la producción creativa.</p>
<p style="text-align: justify;">Ante una infinidad de medios, la mayoría sin costo, donde exponer lo generado por el intelecto humano, las primeras décadas del siglo XXI se ven saturadas de nuevos artistas. Ejemplo de ello son los millares de seres humanos con cámaras profesionales al alcance de unas cuantas mensualidades de su salario, sin mayor conocimiento técnico pero suficiente disposición como para subir fotografías a una cuenta de Flicker y ser juzgado por ello.</p>
<p style="text-align: justify;">De cierto manera, el documental es un registro de cómo el individuo acapara el término “independiente” para incursionar en los medios de distribución. También marca cómo la caída del mainstream empieza con la especialización de gustos, como esto nos aísla y nos encaja a grupos objetivos más personales. Todo ello con una majestuosa combinación de infografías, audiovisuales y música.</p>
<p style="text-align: justify;">Si están buscando un documental que les diga “todo está mal en este mundo de mierda”, pues este documental quizás consiga ese objetivo. Sin embargo, junto a una medida saludable de desilusión, PressPausePlay agrega una cucharada de optimismo y esperanza, esperanza en que “a lo mejor todo salga bien.” En ese sentido, es quizá uno de los productos informativos mejor balanceados de los últimos años, se acerca a la mayor objetividad posible ante un fenómeno tan cambiante y que aún se define.</p>
<p style="text-align: justify;">Por otro lado, el documental posee un valor trascendente notorio. En el futuro, cuando se desee visualizar como se percibía el panorama creativo ante la explosión de tecnología a nuestra disposición, PressPausePlay funcionará como herramienta sociológica. Será un intento honesto en mostrar como los seres humanos buscaron encajar los deseos que los llevaron a experimentar y la infinidad de medios que poseían para hacerlo.</p>
<p style="text-align: justify;">Bueno, será una herramienta sociológica con una dirección fotográfica inigualable y visuales pulsantes que quizá asusten a nuestra descendencia, pero eso será problema de ellos. Por ahora, el documental registra la opinión de muchas de las mentes creativas que son precursoras en esta era. Es por esta razón que debería ser vista por todo joven entusiasta que desea incursionar en el mundo de la producción independiente o piensa que su creatividad no tiene lugar en esta grandiosa era en la que vivimos.</p>
<p style="text-align: justify;">Para finalizar, como nota para nuestros lectores guatemaltecos, el sábado 26 de enero se mostrará PressPlayPause en el Gran Hotel a las 7pm. Esto será gracias a Cube Culture y el primer showcase de antesala a la Semana de Música Avanzada. Más información aquí (<a href="http://www.sma502.com">http://www.sma502.com</a>)</p>
<p style="text-align: justify;">De igual manera, la agencia sueca puso en línea el documental para ser descargado de forma gratuita en su sitio web (<a href="http://www.presspauseplay.com/">http://www.presspauseplay.com/</a>), por si no pueden acompañarnos.</p>
<p style="text-align: justify;">Trailer</p>
<p><iframe src="http://www.youtube.com/embed/MterbpYTyjM" width="560" height="315" frameborder="0" allowfullscreen="allowfullscreen"></iframe></p>
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En el inicio, el ser humano debía pasar a través de una infinidad de intermediarios para exponer un producto generado por su intelecto, fuese este creativo, informativo o experimental. Ser el vínculo entre un artista y un público surgió, tanto como una profesión honorable, como un trabajo altamente rentable, y para los primeros intermediarios debió […]
![](<p style="text-align: justify;"><img class="alignright size-medium wp-image-2286" alt="on the road" src="http://esquisses.elementalpixel.com/wp-content/uploads/2013/01/on-the-road-219x300.jpg" width="219" height="300" />Es siempre difícil el transportar un trabajo literario a la gran pantalla, es, sin embargo, necesario hacerlo para darle nueva vida a ciertos textos y así introducirlos a una generación de lectores. Tal es el caso de la magna obra del cosmopolita poeta norteamericano, el rey beat por excelencia, <i>En el camino </i>(<i>On the road </i>por su título en inglés) de Jack Kerouac, donde de forma accidentada y trepidante narra las aventuras y desventuras de Kerouac (Sal Paradise) y sus compinches, secuaces, amigos y amantes que pintaron con tal elocuencia una de las épocas más pintorescas del arte y la historia, y claro, también su propia vida.</p>
<p style="text-align: justify;"> Lleno de sexo, drogas y jazz – cronológicamente aún no entramos al cliché del <i>rock n’ roll </i>– <i>On the road </i> es el más preciso retrato de la época beatnik y era más que justo y necesario invocar a esos viejos espíritus de las cantinas o manuscritos. La cinta (así como la novela) nos sitúa al lado de Sal Paradise, personaje basado en el autor Jack Kerouac; Dean Moriarty (Neal Cassidy) y Carlo Marx (Allen Ginsberg); ocasionalmente nos recibe un hostil Old Bull Lee, basado en William Burroughs. Girando de forma descontrolada, el autor nos lleva durante poco más de dos años a los cimientos de la literatura y música estadounidense durante los años cincuenta: un sonido excitante e impredecible que haría eco en la poesía escupida y desangrada por los 4 pilares literarios antes mencionados. Solo un director como Salles (Diarios de Motocicleta) se atrevería a retratar semejante caos.</p>
<p style="text-align: justify;"> Precisa, sin embargo, más invasiva, la adaptación de Salles ahonda con mayor profundidad al comportamiento y relación entre Dean y Sal, obviando a veces algunos otros personajes de relevancia que brillaron en la novela impresa. Más allá de las locuras en que los protagonistas se ven envueltos, la cinta de Walter precisa en los efectos que estas tienen en sus personajes. En lo impresionable e influenciable de Sal, en lo ocurrente e impredecible de Dean, en lo sumiso y alienado de Carlo, en la promiscuidad de Mary Lou, en la fragilidad de Camille y en lo incierto de la época. Es una fortuna que la película demuestre la personalidad de cada uno de sus personajes, no solo la del narrador, hecho obviado en el diario/novela de Kerouac.</p>
<p style="text-align: justify;"> Más allá de la época en sí, más allá de la evolución artística y literaria de entonces, o incluso ignorando las influencias directas de los autores, el filme rescata los cimientos de una hermandad, lo caótico de ella y cómo esta desembocaría en las diferentes vertientes venideras. No esperen ver las raíces del <i>Aullido </i>de Ginsberg, la poesía <i>Kerouaquiana, </i>ni siquiera mucho énfasis en el manto musical que cubrió el movimiento, <i>On the road </i>de Walter Salles involucra de forma más íntima la relación de sus personajes y su desempeño emocional, siendo esta interpretación válida no solo una simple copia del manuscrito de Jack.</p>
<p style="text-align: justify;"> De un lado tenemos una brillante novela que nos lleva a los diferentes destinos que Jack pisó durante su vida <i>en el camino, </i>y del otro, un viaje interminable, explícito a través del manejo de locaciones, pero con un mayor énfasis en la estructura emocional de sus protagonistas, en la relación entre ellos, la consecuencia para con el grupo. La obra de Salles falla en retratar el desarrollo de una época, siendo extremistas sería una película sobre cómo un par de amigos viajan pero Estados Unidos, pero sabe poner en evidencia a flor de piel lo determinantes que son los personajes entre sí.</p>
<p style="text-align: justify;" align="center"><b>Trailer </b></p>
<p><iframe width="640" height="360" src="http://www.youtube.com/embed/DZhM-AcCzNU" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></p>
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Es siempre difícil el transportar un trabajo literario a la gran pantalla, es, sin embargo, necesario hacerlo para darle nueva vida a ciertos textos y así introducirlos a una generación de lectores. Tal es el caso de la magna obra del cosmopolita poeta norteamericano, el rey beat por excelencia, En el camino (On the road […]