Por: Pablo Bromo
Publicada originalmente en inglés por Beehype, una plataforma de música global.
El hip hop guatemalteco tiene un ícono nuevo y poderoso que nos trae los sonidos más frescos mezclados con letras sociopolíticas y hasta personales. Ya muchos la conocen, su nombre es Rebeca Lane, una carismática y enérgica cantante que nos muestra que la música también es una herramienta para curarnos a nosotros mismos en un país atrofiado lleno de violencia, estupideces, lágrimas y dolor. Su sexto álbum, “Obsidiana”, es un dulce ejemplo de música reflexiva y sólida.

El hip hop no es nada nuevo en Guatemala, pero ha sido subestimado y hasta menospreciado desde hace dos décadas por el crecimiento masivo de la música pop y el reguetón internacional, e incluso por la predominante estela que dejó el post-grunge de los noventa en muchísimas bandas locales.
A pesar de todo esto, el hip hop ha sobrevivido con la ayuda de muchos movimientos independientes alrededor de toda Guatemala, especialmente en centros culturales y espacios reducidos en el Centro Histórico, donde existe, quizá, el mayor número de seguidores que apoyan la escena de música independiente desde pequeñas iniciativas locales y conciertos inclusivos.

Algo de lo que me entusiasma es que Rebeca Lane se mueve desde la sensibilidad de la poesía, y la poesía, resulta ser un parteaguas y una respuesta para quienes necesitan creer verdaderamente en algo. Además, que Rebeca ha compartido sus pensamientos y creencias entre grupos sociales importantes: indígenas, feministas, artistas e intelectuales políticos. Y esto, se agradece muchísimo.
Rebeca tiene una trayectoria vital. No se ha quedado quieta, pues. Ha compartido escenario con algunos de los hiphoperos más interesantes de Guate como Bacteria Soundsystem Crew, Kontra, Jeff Tucker, Lou G. y N.D.R.; pero creo que su sensibilidad es diferente. Ella habla desde ella misma y desde todas las mujeres que viven en un país machista y misógino. ¿Su leitmotiv? Además de ser mujer guatemalteca, también es socióloga y entiende todo este devenir.
Sus letras me parecen potentes. Y su música, que tripea entre el hip hop básico mezclado con ritmos caribeños, exploraciones con marimba –nuestro gran instrumento ancestral de percusión melancólica– y mucho R&B popero nos traslada a una vertiente nueva inspirada por cantantes como La Mala Rodríguez, Ana Tijoux, Bomba Estéreo y sonidos propios de Rebeca, que comparte desde el corazón y nos eriza la piel mientras explotan las rolas en nuestra cabeza.
La rola que abre el disco, “Siempre viva”, es una cumbia autobiográfica muy bien producida. Una excelente rola que nos muestra lo que se viene en el disco de Obsidiana: «En redes sociales me dicen marrana, me dicen peluda, me dicen lesbiana. Me dicen fea, me dicen atea. Y yo siempre viva, pues soy mala hierba».
Luego en el resto del disco, los sonidos son muy particulares. En la rola “Crece el río” los beats son bastante latinos con toques de música sudamericana ancestral. Hay mucho charango, flauta quena y percusiones quechuas. Lo opuesto ocurre en “Tzk’at”, que nos trae un DNB lento con letra transgresora y spoken poetry que muestra a una chava empoderada sanándose a diario. Excelente. Mi rola favorita.
Otra rola es “Llora el cielo”, que me recuerda a la lejana voz de la mexicana Ely Guerra, pero hipnóticamente cantada con autoridad y dulzura por la voz de Rebeca: «Solo me queda el arrullo de la luna, los sollozos de mi voz y la libreta que me ayuda. No quedarme sin palabras le pido a la luna». Una balada con letra poderosa, rima fresca y beats pegajosos. Muy bien producida.
Pero no es sorpresa que el disco tenga estos excelentes picos de talento. Una de las razones es que fue producido por el querido y talentoso básico 3, a quien le tengo respeto porque conoce el movimiento y tiene una trayectoria puntual.
Por eso, no es de sorprenderse que el álbum tenga colaboraciones con músicos de Perú, Ecuador, Chile y Argentina. Además, Obsidiana fue mezclado en Argentina y masterizado por gente que conoce este camino. Algunos de ellos han trabajado en álbumes que han ganado hasta diez premios Grammy.
Les dejo los enlaces para que se den una vuelta por la nueva propuesta de Rebeca Lane, que además anduvo de gira por Europa y empezará a promover su nuevo disquito en Guate. ¡Estén pendientes de los toques! ¡Vale la pena verla en vivo!
Rebeca Lane in Spotify, Facebook and Instagram.
Fotografía de portada tomada de: beehype
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[…] Obsidiana de Rebeca Lane lo reseñé en mi columna de música global de Beehype. Cuando sugerí hablar de su música, recibí muchos cumplidos por los editores. Lo primero que me dijeron fue «It has amazing and refreshing tunes». Y también opino lo mismo. El disco tiene sonidos muy particulares y característicos. Su discurso lírico es de lo que más me entusiasma. Desde que empieza, te inunda con letras sensibles e inquietas, acompañadas de sonidos reflexivos y sólidos. Hay transgresión y melancolía. Mucho hip hop, cumbia y ritmos caribeños. Hay rolas como “Isla de átomos” o “Llora el cielo” que te inundan de ternura exquisita. Si quieren leer más, denle clic a este otro enlace. […]