Por: Pablo Bromo

No sé a ustedes, pero a mí en los últimos años me ha dado por no hacer planes estratosféricos para Semana Santa. Prefiero una churrasquera en el jardín o el balcón, una dosis de tranquilidad, unas chanclas cómodas y un buen listado de rolas ligeras en el playlist.

Por eso, cada vez que se acerca la #SemanaZangana empiezo a armar la lista de rolas chulas y poderosas para pasarla como quiero. Todo depende del estado de ánimo, y del desvergue –#tipotranquilo– que uno se quiera dar, pero eso sí, nunca está de más poner música nueva para refrescar la mente, el cuerpo y el corazón.

Por eso este año opté por evitar toda distorsión postpunketa y con sonidos “electronicones” rumbeando hasta la luz del amanecer.

Aquí les comparto una listilla de música tranquila y fresca para que la pasen en bóxers o en calzoncillos, calzoncito cómodo de abuelita o pijama de algodón.

Todo smooth. Nada heavy. Solo pura sensación.

The Marías. Chulada de jazz, soul y soft pop latino para despertar sin cruda o disfrutar de un gintonic al atardecer. Su rola “I don’t know you” es el mejor ejemplo para sondear lo que este dueto hace. Son super fresh.

The undercover dream lovers. Beats de ensueño y sicodélicos. Leves. Sin rasgar el tímpano, pero lo suficiente para adormecer un poco a la bestia intensa que llevamos dentro. “Good luck” es la rola para enloquecer lento. Se los juro.

The Lagoons. Jazzeros sin pretensión y un con sonido muy claro. Su rola “California” se me ha metido hasta en las sábanas del mejor domingo de empiernamiento al lado de tu “cubi” favorito. Enjoy!

Kishi Bashi. Si bien Kaouru Ishibashi lleva años en la escena electrónica-sicodélica experimental tocando el violín como solo él sabe, su rola “Can’t let go, Juno” del 2016, es una belleza de la que no podés desapegarte tan fácil. Ponéle coco.

Cape Francis. Con un sonido muy “Detroit” y muy nuevecito lleno de percusiones básicas, este chavo te sabe llevar armónicamente mientras preparás la parrilla del asador o le das el mejor beso #semanasantero a tu nena o nené. Su rola “Olly” es perfecta para eso, ¡no lo olvidés!

Shallou. Toda su música es perfecta: ambient, house y soul con un resplandor único. Yo ando fascinado con “Begin”, que junto a Wales dejan vibrar en todo el cuerpo el mejor house downtempo y sensibilidad al atardecer. Gozátela.

No vacation. Ahora si querés algo más movido e indie, estos chavos te van a encantar. Las voces y los reefs de guitarra te llenan de felicidad inmediata. El bajo, además, es una chulada completísima. Escucháte “Beach summer” para estar en “más o menos” sintonía con los bolos de Monterrico, Sipacate o Chulamar.

Beach Fossils. De esa camada de shoegaze y surf dream pop que dejó Nueva York años atrás, este trío es de lo mejorcito. “Down the line” es su mejor rola para leer ese libro –o libros– que tenés pendiente por leer. Te lo aseguro.

Craft Spells. Otra banda poderosa de dream pop, pero con sonidos un poco más elegantes y ligerones de synth pop, típicos de los últimos cinco años. Sus dos discos: Idle Labor y Nause, son dos joyitas completitas para disfrutar al lado de la piscina inflable o poniendo el puyazo nacional en la churrasquera de aro.

Honne. Duetazo de electrónica y RNB inglés que estoy seguro te va a alucinar. Yo, personalmente, estoy alucinado con “Coastal love”, que es más acelerada pero super funky. Una delicia de rola para abrir la botella de vino blanco… y bailar.

Slowly. Esta es una rola –y una belleza de rola de Luis Eduardo Aute– que canta Leiva junto a la hermosísima Natalia Lafourcade. Por su lado, Leiva la canta muy al estilo Calamaro y, Natalia le da ese giro sensualón-inocente que te muerde los labios. Es perfecta para escucharla al lado de quien te gusta: tu crush, tu amor, tu amante. Lo que sea. Pero bailarla juntos… slowly. Hasta llegar a la cama o al sofá.

50 horas. Otra rola en español pero más movida. La letra, ni hablar: «No puede ser que estés, tan sola, con lo buena que estás». Full “melcocha” para meterte en tu burbuja, o nube, y disfrutar un descanso de Semana Santa para no olvidar.