Por: Petunia

Últimamente hemos sido testigos de una ola de violencia en nuestro país, que por la evolución de la tecnología es mas fácil estar al tanto de la información, pero este tipo de desgracias no son algo nuevo en Guatemala.

Es tan constante este tipo de eventos, que en la actualidad estamos bastante acostumbrados a una cotidianeidad llena de miedo, sangre, lagrimas y odio.

Al enterarnos de este tipo de actos, hay infinidad de reacciones, condenando, criticando, bromeando, etc… pero, solamente son palabras.

Albert Einstein dijo una vez: “El mundo no es peligroso por culpa de los que hacen daño, sino por los que lo observan sin hacer nada”.

No nos damos cuenta que en nuestras manos esta el cambio, con cada pequeña buena obra que realizamos, estamos ayudando al desarrollo de nuestro país.

Es nuestro deber compartir nuestras habilidades, nuestras sonrisas y abrazos con los que lo necesitan… realmente no estamos conscientes del impacto tan grande que tiene una pequeña acción en alguien que realmente lo necesita.

Poco a poco se puede curar un corazón herido, un corazón que hundido en la oscuridad se desvanece poco a poco… todavía estamos a tiempo, seamos mejores, seamos humildes, todos somos humanos.

La violencia es una semilla que crece poco a poco con malos sentimientos como el odio y la indiferencia, no es algo que aparece de la nada.

Hay que sembrar semillas de amor, creemos sonrisas, cerremos heridas, veamos nacer un ambiente de empatía y felicidad, que este país realmente lo necesita.