Si un individuo es pasivo intelectualmente,
no conseguirá ser libre moralmente.
Jean Piaget
Por: Rosario Orellana
Existen proyectos que trabajan por derribar muros y mostrarle al mundo que haciendo cosas distintas, se logran mejoras. La experiencia propia hace a cualquier persona, un mejor ser humano y Los Patojos han sido un claro ejemplo de estas iniciativas.
Once años de esta aventura parece poco pero a Rafael Fuentes, un joven comprometido y Director Técnico del movimiento, le ha cambiado por completo la vida.
esQuisses: ¿A qué retos se enfrentan Los Patojos después de poco más de 10 años de trabajo?
Rafael Fuentes: Uno de los retos a los que nos enfrentamos es que ahora contamos con una escuela agro-pedagógica en San Miguel Dueñas, el reto es construir una nueva escuela y darle un nuevo enfoque a la educación, hacerla experimental e incluir en la juventud de nuestras comunidades. Ahorita ya se cuenta con 20 tabloides en donde se está sembrando verdura y hortaliza.
Luego tenemos el trabajo de consolidar la pedagogía que tenemos como escuela en nuestra primera sede. El objetivo es armar una metodología y que sea tan válida como la que el mismo sistema de Guatemala ya impone. Debemos hacer que el país sueñe con tener su propio método de enseñanza.
EQ: Desde que iniciaron hasta ahora, ¿cómo han cambiado sus objetivos o metodologías?
RF: Lo que ha cambiado es que nos hemos enfrentado con mucha violencia en las casas o que nuestros estudiantes se cansan de seguir el patrón de educación pre establecido cuando la realidad está en la calle. Hemos cambiado la nobleza del programa a ser un proyecto de acción y resultados. Debemos ofrecer a nuestra población algo real. Hemos tenido que implementar programas incluyentes.
EQ: ¿Nos podrías describir tu experiencia formativa? Cómo fueron tus años como estudiante?
RF: Yo dejé la universidad a los 20 años porque me di cuenta que el sistema educativo en Guatemala atraviesa uno de sus peores momentos. Es absurdo que sigamos patrones militares en las aulas y tener tantas limitantes abrió las puertas de este proyecto. Queremos darle un nuevo enfoque a la educación. Fuimos al sur para conocer las metodologías que ellos están utilizando para irnos robando técnicas. Ha sido un proceso de autoformación. Experimentamos mucho, error, éxito, práctica. Ha sido bonito crear algo desde cero a nivel individual.
EQ: Imagino que ese descontento inspiró a la creación de un espacio como Los Patojos
RF: Exacto. Fue sumando todo lo que vimos y vivimos. Teníamos que hacer algo más humano, nuestros alumnos no son números, son seres humanos con historias que deben ser respetados por lo que son. Debíamos hacer algo diferente que generase nuevas oportunidades y que fueran reales.
EQ: ¿Qué metodologías o filosofías pedagógicas influyeron en la base del proyecto?
RF: Nosotros tenemos claro que las pedagogías del sur, la experimentación y la educación popular son las que se trabajan mucho. Estamos utilizando el Currículo Nacional Base (CNB) pero apostando por la educación alternativa. Tomamos varios métodos y creamos otros para ver qué se adapta al contexto y al momento que tenemos con nuestros niños, que vienen a veces de la periferia, otros de espacios violentos y debemos hacernos aptos para sus necesidades.
EQ: ¿Qué aspecto de la estructura de Los Patojos quisieras fortalecer?
RF: Nosotros estamos en un proceso bien complejo pero chilero. Estamos buscando gente especialista en educación porque queremos sistematizar nuestras experiencias de estos once años. Queremos sentarnos con estas personas para que nos digan cómo podemos recuperar toda esta memoria que tenemos con las niñas, niños y jóvenes con quienes hemos vivido muchas experiencias. Estamos investigando y fortaleciéndonos todo el tiempo. Después de estos años, mucha gente quiere conocer ¿qué es el patojismo? Y es necesario compartir el método que utilizamos y expandirlo.
EQ: ¿Qué nos podes contar del proyecto de expansión de Los Patojos?
RF: Tenemos un proyecto que ha sido muy exitoso. Nos donaron un terreno inmenso y tenemos esperanza para que nuestra juventud aproveche su tiempo. Queremos hacer algo más vivencial, van a estudiar y también crear algo. En esta ocasión nos enfocamos a la agricultura, estamos trabajando con un ingeniero agrícola toda la metodología para que los jóvenes se certifiquen y también el producto que sembrarán. Esperamos formar una red de distribución para restaurantes, hoteles y demás en Antigua. Hicimos una prueba o experimento de unos 4 meses, los chavitos vendieron sus productos y vimos que podría ser bien aprovechado, por lo que debemos hacerlo formalmente y bien.
EQ: La comunidad artística de Guatemala ha sido siempre muy cercana al proyecto, ¿qué importancia tiene para ti, no solo enseñar a los niños sobre el arte, sino que puedan estar cerca de músicos, escritores, bailarines y otros?
RF: Uno de los pilares fundamentales desde que comenzamos, es el arte como un derecho inalienable. Siempre le hemos apostado a la descentralización de artistas porque si existe movimiento pero en su mayoría es en la capital. Comenzamos a invitar a la gente para que llegue a Jocotenango y es súper importante porque los niños pueden tenerlos cerca, ver su lado humano. Han venido escritores, cantantes, poetas y de hecho tenemos un buen semillero. No queremos gente que solo sueñe con lucrar, sino que tengan apertura, cariño, confianza y amor por lo que logra.
EQ: ¿Qué te han enseñado los niños de Los Patojos durante esta década y piquito?
RF: Lo primero es que hay que amar profundamente la vida y hay que compartirla. Cuando uno recibe tanto afecto y apoyo uno aprende a ser más sensible. No le pones importancia a las cosas materiales o que no valen la pena porque sabes que hay quienes sufren por gastar o vivir una realidad ajena. Siempre hay que respetar de dónde venís y echar para adelante junto a la comunidad. Te enseñan a ser humilde.
EQ: ¿Has pensado qué estarías haciendo ahorita si no se hubiese creado el proyecto?
RF: Seguramente estaría detrás del mostrador de un banco. No lo critico, aclaro. Incluso podría estar en la cárcel. Yo vivía en una zona roja y muchos amigos están encerrados. Otros muchos también están muertos, entonces el proyecto me permitió salir a otra realidad. No quiere decir que mi formación haya sido mala, porque no fue así, pero me permitió alejarme de todas las cosas malas que me rodearon.
Debemos expandir el conocimiento, no ser egoístas y
Los Patojos es una fuente inagotable de conocimiento.
Invitamos a todas las personas que les apasiona algo,
para que se unan al proyecto.
Rafael Fuentes
Fotografías cortesía Los Patojos.
Comentarios: 0