Por: Jorge Campos
En la sencillez puede estar lo grande. “Últimamente” es el apacible y nostálgico debut de Nina y Sebastián. Grabado en el estudio de Promúsica en Masaya, cuenta con la participación de Javier Ramírez, Sidar Cisneros y Jorge Manzanares en la producción.

Nina y Sebastian es un dúo de hermanos nicaragüenses formado en el año 2012, quienes ya venían lanzando durante esta corta pero creciente trayectoria algunos singles promocionales, y es hasta este 2016 que logran plasmar su ópera prima “Últimamente”, con versiones mejoradas de algunas de sus ya conocidas canciones. Hay dos tipos de visiones de nostalgia, la huraña que se postra ante la oscuridad del llanto y la que brilla en la tarde de una liberación en la que las memorias sólo sirven para fortalecer y librar; es a esa última visión a la que apuesta este debut.
El avance es notable y difícil de pasar por alto. En este álbum el dúo ostenta, no sólo una evidente madurez estructural sonora, una fuerza compositiva impresa en cada una de las canciones en las que brillan la sencillez lírica y frescura melódica minimalista, sino en el ensamble vocal. Naturalmente, en este tipo de formatos el peso vocal recae en uno de los miembros, Nina es quien lleva la batuta por su potencia y amplitud de registro, sin embargo la búsqueda insistente del equilibrio dio resultado. Encontraron la fórmula. Finalmente el ensamble vocal llegó a su punto íntimo, al grado de la complementariedad, misma que sorprende por ser debutantes. El punto de equilibrio logrado entre sus voces y composiciones hace de este álbum un interesante producto pop/folk, libre de pretensiones.

No es fácil librarse de la sombra progenitora de Katia Cardenal, mucho menos repitiendo el mismo formato con el que ésta adquirió renombre internacional junto a su también hermano Salvador Cardenal en el Dúo Guardabarranco. Ser Cardenal no asegura nada, y en este caso la progenie sólo queda en el apellido guardado, porque Nina y Sebastián crean un sonido distintivo que no se compara a ningún otro producto nacional. Los acordes dulces de un piano, el rasgueo de cuerdas de guitarras desnudas, un ukelele tímido pero eficaz, violines melancólicos, y beat de sintetizadores seductores, se amasan y solidifican en esta exportable mezcla entre lo orgánico y lo industrial.
Resaltan: Últimamente – Homenaje – No me dejes solo con mi mente.
(Álbum disponible en Spotify)
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