site logo
  • esQuisses
  • Reportajes
    • Fotoreportaje
    • Narrativa
    • Entrevista
    • Pluma invitada
  • Recomedaciones
    • Literatura
    • Cine
    • Música
  • Galeria
    • Fotografia
    • Artes Visuales
    • Literatura
  • en Vivo
  • Columnistas
    • Texto
      • Izabel Acevedo
      • Jorge Campos
      • Silvia Trujillo
      • Alejandro García
      • Pablo Bromo
      • Sebastián Salvador
    • Visual
      • Petunia
      • G1ft3d
      • José Ochoa
      • Samael Solórzano
      • Sandie López
      • Comics
        • Cubito
  • Agenda
Página principal > Columnistas > Texto > Silvia Trujillo > Micro – racismos o las formas de encubrir la discriminación racial
26 julio, 2016  |  Por: esQuisses En: Columnistas, Silvia Trujillo, Texto

Micro – racismos o las formas de encubrir la discriminación racial

enhanced-buzz-17905-1386285181-13

 

 

 

Por: Silvia Trujillo

“Ni el más pequeño acto de racismo es pequeño, porque lo que siempre se pone en juego

es el carácter despótico o la impunidad de la figura que ejerce poder,

así como el alcance y/o plenitud de la condición ciudadana en aquel que padece atropello.

De esta manera, más allá del carácter puntual de este o aquél episodio o anécdota,

hay que leer el racismo en su propensión a tejer tramas, a sobrevivir, crecer, combinarse,

establecer combinación y buscar sostén en otras discriminaciones”.

Victor Fowler, poeta y ensayista cubano.

(http://www.tercerainformacion.es/antigua/spip.php?article83692)

Hace unos días, cuando Lidia intentó entrar al edificio donde vive hace más de diez años, el guardia de seguridad, que trabaja allí desde hace un buen tiempo, le exigió desde la garita “aquí para entrar tenés que dejar tu DPI”, ella le respondió “pero, aquí vivo”. Lidia es mujer indígena quiché y no porta su traje siempre, pero esto sucedió un día que sí lo llevaba puesto. El guardia argumentó que “pensó que trabajaba en algún apartamento y por eso le exigió documento para ingresar”.

Brenda vive en la capital del país porque estudia una carrera que sólo se dicta en ese lugar. Es de las mejores estudiantes de su promoción y está a punto de graduarse. Es mujer indígena ixil. Los domingos van, con su compañera de apartamento, al supermercado a hacer las compras de la semana. Su compañera es mestiza. La persona que les atiende trata a Brenda como “la muchacha” y le entrega las bolsas y el vuelto a ella. Y así casi todos los domingos.

Belén se doctoró en el extranjero y volvió al país para trabajar, porque según ella repite “quiere contribuir con su conocimiento a generar los cambios que éste país necesita”. Ha sido funcionaria pública, consultora internacional, experta en derechos humanos, tiene una carrera de larga data. Es mujer indígena kakchiquel. Hace un tiempo ya, participaba en una mesa con otros disertantes y luego de compartir su ponencia, un colega hombre le dijo “¡la felicito, excelente ponencia, está usted muy bien preparada para ser indígena!”

Shirley es estudiante universitaria de ciencias económicas. Vino de su comunidad hace unos años dispuesta a trabajar para poder estudiar, su familia no podía asumir los gastos de su educación superior, pero ella estaba tan decidida a hacerlo que perdió el miedo, armó redes y lo está logrando. Cursa el cuarto año de su carrera. Es mujer garífuna. En sus ratos libres trabaja como modelo. Empieza a estar harta que le digan “sos muy guapa para ser negra. Por suerte, no tenés los rasgos tan marcados”.

Estas historias, tan cotidianas, tan aparentemente “normales” para muchas personas, encubren lo que paulatinamente ha comenzado a nombrarse. Se llaman micro-racismos (mR), es decir, actitudes y comportamientos racistas que por ser más “tersos” no son tan aparentes y están tan naturalizados que no son percibidos como actos violentos o racistas. El término se retomó del acuñado por Luis Bonino, un psicólogo argentino, que desde la década de los noventa del siglo pasado nombró como micromachismos (mM) a las “actitudes de dominación suave, o de bajísima intensidad, formas o modos larvados y negados de abuso e imposición en la vida cotidiana. Son especialmente hábiles artes de dominio, comportamientos sutiles o insidiosos, reiterativos y casi invisibles que los varones ejecutan permanentemente” (2004). Se los denomina micro, por ser pequeños, por no ser escandalosos, porque parecen ser menos contundentes que un puñetazo en la cara, pero a la larga son igual o más nocivos porque van refuncionalizando constantemente el lugar que las mujeres tenemos asignado, están allí recordándonos que hemos nacido en un sistema cuyo parámetro es el masculino y, por tanto, debemos relegar nuestra autonomía y permitir el despojo cotidiano de nuestro poder, de nuestra capacidad de ser quienes queramos ser.

En el mismo sentido, si partimos de considerar el colonialismo como un sistema de dominación y el racismo como su expresión cotidiana, los micro-racismos, son las conductas o formas de proceder, basados en prejuicios y estereotipos racistas, de baja intensidad, que pasan desapercibidos pero que encubren o justifican la discriminación. A veces, simplemente porque así es “normalmente”, porque no se es consciente de ello. A veces, a propósito.

Derald Wing Su, fundador de la Asociación Asiática Estadounidense de Psicología ha denominado a estas prácticas como “micro-agresión” racial y afirma categóricamente que “la naturaleza acumulativa de estas acciones o conductas hace que las personas afectadas se sientan como ciudadanos de segunda clase”. Las cicatrices que esas formas de comportamiento van dejando en las personas puede generar diversas reacciones, desde el detrimento de la autoestima hasta depresión.

Bonino explica que para desandar el camino de los micromachismos debemos hacerlos visibles, nombrarlos como un tipo de violencia específica, desnaturalizarlos, denunciarlos y comenzar a actuar en consecuencia. Para los hombres, recomienda particularmente, hacer conciencia sobre los privilegios de género que detentan y “desautomatizar” sus acciones.

¿Qué hacer, entonces, en caso de detectar micro – racismos? Me atrevo a postular que el camino es el mismo. No quedarnos en silencio, si somos participes de uno de ellos, si lo presenciamos o si lo ejecutamos, nombrarlo, denunciarlo, actuar en consecuencia. Incluso, ser muy autocríticos/as porque quizás sin querer hemos humillado o menoscabado la dignidad de otras personas. Y no se vale.

¿Qué más podemos hacer? Les dejo la idea de una campaña que iniciaron en otras latitudes para denunciarlo. https://www.buzzfeed.com/hnigatu/racial-microagressions-you-hear-on-a-daily-basis?utm_term=.rigJEZ4qaG#.sgOxQkdzpl. Quizás nos animamos a utilizar el impacto de la comunicación y de las redes sociales para hacer algo desde nuestro contexto.

Comparte esto:

  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Google+ (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
  • Compartir en Skype (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)

Me gusta:

Me gusta Cargando...

Escrito por esQuisses

Anterior♛ ♛ Aesthetics♛ ♛
SiguienteÁlvaro Sánchez

Comentarios: 0

Deja un comentario Cancelar respuesta

Entradas recientes

  • ERNESTO BAUTISTA: la construcción mental del discurso poético
  • ENTREVISTA: Paula Morales, “nuestra existencia es resistencia”
  • Cristobal De La Cuadra, lo más importante ahora es hacer escena y comunidad.
  • ENTREVISTA: Teresa María, somos mucho más
  • ENTREVISTA: El David Aguilar «Cuanto tocan en mi casa, yo abro»

Agenda cultural


« Enero 2023 »
Mo Tu We Th Fr Sa Su
            1
2 3 4 5 6 7 8
9 10 11 12 13 14 15
16 17 18 19 20 21 22
23 24 25 26 27 28 29
30 31          

Calendar by Kieran O'Shea

© Copyright esQuisses
loading Cancelar
La entrada no fue enviada. ¡Comprueba tus direcciones de correo electrónico!
Error en la comprobación de email. Por favor, vuelve a intentarlo
Lo sentimos, tu blog no puede compartir entradas por correo electrónico.
A %d blogueros les gusta esto: