Diego Cacacho (1995), Joven inmaduro aspirante a la trascendencia (le gusta trotar sobre estrellas). Cacacho no sale de casa sin su inhalador para el asma. Se molesta con la voz monótona de sus catedráticos de Diseño Gráfico de la URL; por eso desde niño aprendió a escapar a través de garabatos de lápiz en una pequeña libreta rosada. El mundo es sombrío en formas, pero brillante en colores, a ese sitio es donde él huye a desahogar sus pensamientos existenciales.