Por Alejandro García y Mariana Pinto
Alejandro García
En ningún momento quiero que este listado sea otra especie de guilty pleasures’ list, porque a pesar de lo prejuicioso que soy al género, a través de mi curiosidad he encontrado actos, bandas e intérpretes pop que no solo logran su cometido de ofrecer un producto popular, sino además, uno profesional, altamente creativo y con gran valor artístico y sí, varios aparecen en mis playlists.
5. Lady Gaga
Debo empezar diciendo que no, no tengo canciones de Lady Gaga en mi iPod, no aparece en mis playlists, ni siquiera en mi historial de búsqueda en YouTube y/o similares, sin embargo, le tengo un tremendo respeto a la tal Stefani. Desde que irrumpió en la escena noté que había algo en su propuesta muy diferente a lo estrictamente catchy de una Britney, tenía profundidad y un dominio musical rara vez visto en actos pop. Su capacidad vocal, teatralidad, capacidad interpretativa y sobretodo de composición la hacen no solo una cantantucha -toso, Britney, toso-, sino una música hecha y derecha. Sus canciones son eclécticas, diversas, tienen sí, lo contagioso del pop, pero la profundidad del soul y rythm and blues de antaño, la potencia del rock opera, la sinceridad y delicadeza del swing y jazz vocal. Con el tiempo supe que tuvo un entrenamiento en teatro musical en el conservatorio del New York University y tuvo un grupo avant-garde (búsquenlo en YouTube). Su electro-pop, su estilo neo-burlesque es único, por raro que sea su personaje. Para mi Lady Gaga es toda una estrella pop pero también una artista única; yo le doy mucho más mérito que las decenas de estrellas adolescentes que salen año a año porque, seamos sinceros, bonita no es como para ser otra America’s sweetheart…tómelo señorita Spears.
4. Kyle Minogue
Otra que no considero solo ser pop. Admito que no conozco toda su carrera pero lo que he escuchado, de Fever para acá, me parece sobresaliente dentro del género: una mezcla de pop puro, con synth pop, trip-hop, dance, disco y electrónica hacen que la propuesta de Minogue aparezca con más profundidad y variedad que lo usual. Algo curioso que he notado en ella es que, a pesar de implementar coreografías en sus videos y presentaciones, no son su recurso principal, prefiere confiar en la narrativa del video y por supuesto, la música y su suave soprano, o el aspecto visual (¿recuerdan Come Into My World dirigida por el magnífico Michel Gondry?: https://www.youtube.com/watch?v=6Fe1Scu5fdw
No descarto que al inicio de su carrera parecía ser otra bonitía estrella pop, pero después encontramos un nu-disco y funk muy a lo Jamiroquai o Prince, un electro-pop similar al lado más sensible de Daft Punk e incluso un trip-hop oscuro a lo Massive Attack, ¿y dónde dejamos los duetos con Nick Cave? Mis respectos miss Minogue quien además es también compositora, intérprete y productora.
3. Capital Cities
Estaba yo en un Dunkin’ Donuts sacudiéndome el desvelo con un jugo de naranja mientras esperaba que me completaran la orden cuando sonó una rolita interesante en el restaurante: muy pop, muy synth pop pero también un pelito indie. A falta de shazam memoricé un par de frases para irlas a gugliar a la oficina y me topé con este dúo californiano. Tal vez la divina providencia actuó para que yo necesitase algo ligero y digerible ese día, lo que hizo que escuchará en Youtube todo el disco, el resultado: fresco y agradable. In a Tidal Wave of Mystery se titula esta obra de arte del synthpop que a veces muy básico, muy verso-coro-puente-coro, pero no deja de sorprender con aluviones de innovación y creatividad, fraseos limpios, recursos líricos y narrativa agradable, ingeniosos interludios, samples de jazz, y hasta un tipo de spoken word retro-futurista que incluyo abajo. Mi respeto, admiración e inobjetable impulso por presionar replay al synthpop veraniego de Capital Cities
2. Hanson
Ya admití esto en un podcast y no tengo porque justificarme (río), tal vez un poco. Aclaro primero que admiro de Hanson de su Underneath a la fecha, no la época super bubble gum-cheesey de MMMBop. Para que sepan un poco de historia, durante 5 años ellos fueron la bandita de niños de MTV, después, por allá en el 2003 los hermanos Hanson escribieron 80 canciones que Island Def Jam Records rechazó porque no les parecían lo suficientemente pop y/o vendibles. Los Hanson renunciaron a su disquera y lanzaron, en el 2004, de forma independiente, el Underneath; sí, querido lector, los Hanson son parte de la movida indie.
Siempre bastante pop, pero más pop rock e indie pop, el Underneath es un disco maduro, con variaciones rock, rock n’ roll, post grunge y alternative no muy diferente a un Matchbox 20, digamos. Desde entonces el trio sacó otros cuatro discos de admirar, en donde resaltan (siempre) las armonías, pero también la capacidad de composición de los hermanos, los solos muy rockeros de guitarra, baladas sensibles más no cursis, beats inventivos, cambios, dominio de estilos que van del funk al happy punk, letras maduras, himnos de estadio, rock pop sólido sólido. Tienen actitud los cabrones, hasta ése que todos pensábamos que era chava.
Orgullosamente diré que Oscar también cayó a los encantos de los hermanos Hanson y…prefiero no criticar a los Jonas Brothers por miedo a que me pase lo mismo con los MMMBoperos, aún no ha pasado, pero quién quita.
1. LaRoux
Yo algún día iré a un concierto – o más – de La Roux, lo digo sin duda, sin parpadeo. Para mi La Roux es de los actos pop (o derivados) más interesantes, inventivos y maduros del momento. Y es que Elly no es otra cantantucha a lo Britney o fucking Selena Gomez, ella creció con la influencia y profundidad de la música folk; fan devota de Nick Drake, Joni Mitchel y Carole King. Es más, su primer acto musical fue un dueto acústico. Fue además moldeada por Eurythmics, Prince y Depeche Mode, esta chava tuvo lo mejor del folk y el synth pop ochentero para formar su propuesta.
La conocí por su disco homónimo, muy Depeche, muy Flock of Seagulls también. Con nostalgia y originalidad, es un synth pop sólido, honesto y retro-futurista. El falsetto de Elly es acusador, vengativo, amenazador; lleno de actitud. A pesar que las canciones no tienen más que un teclado y la voz principal (apoyada con algunos loops), la estética minimalista del álbum es impecable, y sí, todas las canciones fueron escritas por la vocalista, la mayoría por sí misma, otras en colaboración. No dejen de notar tampoco su rango vocal.
Sin embargo podría decir que su segundo disco, el Trouble in Paradise está en el trono, en la cima de mi música pop. Además de pop y synth pop, es también muy dance, muy disco, muy new wave, tiene elementos funk y soul; el falsette de Elly es suave y potente, es exquisito. El disco es fantástico, es triunfal, refrescante y disfrutable. Y, además, fue co producido por la misma vocalista.
Con cariño y admiración ubico a Elly Jackson entre mis reina musicales junto a Joni Mitchell, Billie Holiday, Aretha Franklin, Nina Simone, Lisa Hannigan, Esperanza Spalding, Imelda May, Odetta y Natalie Duncan; la única corona que entrego a este género, he dado medallas, listones y menciones honoríficas, pero solo una corona y es para La Roux.
Mariana Pinto
5. Art vs. Science
En este conteo haremos un viaje en el tiempo, que va de lo más reciente a lo más antiguo, en mis preferencias por un género musical que no está dentro de mis predilectos, pero bueno, heme aquí, lista y presta a presentar unas pinceladas de lo que considero aplaudible.
Como primer punto, les presento a un trío australiano de un elegante dance pop, embellecido con sonidos electrónicos, rimas contundentes y muchos efectos especiales. En serio, muchos, y se evidencian tanto en los tracks como en sus videoclips.
La leyenda cuenta que Dan McNamee, Roger Jim Finn y Dan Williams, encontraron inspiración para formar su banda en un concierto de Daft Punk. El tiempo corrió, las composiciones salieron del cuarto de práctica y la vox populi local (y luego internacional) aprobó su original propuesta. Cada canción es una historia colorida, tridimensional y random, que resulta adictiva después de un tiempo. Tal vez lo que quiero decir es que si todo el pop contemporáneo tuviera tanta esencia, como la tienen Art vs. Science, zapear canales de música no fuera una experiencia riesgosa ni frustrante.
4. Aleks Syntek
Con canciones pegajosas como la melcocha, este artista mexicano logró conquistar mis inexpertos oídos musicales con sus primeras producciones de solista (sobre todo con Sexo, pudor y lágrimas y De noche en la ciudad). En aquel entonces, la radio local pasaba una y otra vez un popurrí de éxitos latinos, integrado por canciones de Fey, Kabah, Magneto, Eros Ramazzotti y muchos otros artistas de pelo esponjado. Así que no me juzguen. Eran otros tiempos. (Tomen un descanso por esta pausa dramática, y sigan leyendo si les apetece).
Su estilo es así, pop… una onda expansiva de tramas con complejidad ligera, que permiten menear la cabeza de un lado a otro, sin causar mayores estragos. Lo que me agrada es que conforme ha avanzado su discografía, el músico le ha invertido cada vez más a la producción de materiales innovadores y frescos, que se atreven a curiosear otros géneros, para descubrir nuevas armonías tarareables para su dulce voz. Si bien sus álbumes no resultan ser tan trascendentales como para integrarse a biblioteca sonora limitada a 100 artistas, éstos sobresalen del resto de propuestas en español con una sonriente ventaja.
3. The B-52’s
Cada vez que le pongo a rodar su long play de” éxitos pop para fiesta”, reencuentro esta fascinación por la profunda voz de Fred Schneider, los desvariantes coros de Kate Pierson y Cindy Wilson, la clara voz de la guitarra de Ricky Wilson y la apresurada batería de Keith Strickland. A diferencia de las anteriores propuestas, este pop-rock disparatado fue influenciado por rock & roll cincuentero, (y muy probablemente) fue procesado con alucinógenos.
Como los jóvenes de la época estaban hambrientos de ritmos disparatados que les permitieran sacudir el bote con movimientos disparatados y provocativos, The B-52s consiguió vender su bizarro ritmo en cotizados discos pop, tales como Wild Planet, Whammy! y Cosmic Thing. Por este logro, los invoco en esta recomendación.
2. ABBA
¿Por qué habrá tantos grupos de pop que inician con la letra A? Como es una enigma subjetivo, prosigamos. ABBA es el grupo de pop con mayor éxito comercial, y mi hipótesis es que los peinados de capas, los pantalones acampanados y la pseudo inocencia sueca fueron los causantes de esto. Sea como sea, la combinación vocal de Benny Andersson, Bjorn Ulvaeus, Agnetha Faltskog y Anni-Frid Lyngstad fue “la bomba” por más de una década en todo el mundo.
El legado que nos queda a los melómanos son once álbumes, atiborrados de energía sentimental y luminosa, en cuatro tonos armónicamente coordinados, apoyados por instrumentos de la era disco. Escucharlos te transporta a un sitio hipposo sano, en donde está bien quitarte los zapatos y ser una Dancing queen, llamarte Fernando o exclamar Mamma Mia. Entiendo por qué fue tan fenomenal éxito de ABBA… y de vez en cuando, me dejo contagiar por el.
1. The Beach Boys
Después de pasar por su época de rock playero super contagioso, este grupo estadounidense pasó a crear un estilo de pop sofisticado-psicodélico, que consiguió compararse en popularidad con the Beatles en los rankings mundiales. Y eso amigos y amigas, son palabras mayores.
Los álbumes que se erigen como estandartes de esta época son Pet Sounds y Smiley Smile, porque dejaron de hablar de playas, carros y chicas, olvidaron su look pulcro al desfajarse y permitieron que su pelo y barba crecieran. Esta ruptura de esquemas se aprecia en Good vibrations, un poema musical de reflexión filosófica, con coros revitalizantes e instrumentos sentimentales, que en conjunto se acercan bastante a lo que podría ser “un sonido perfecto”. Aunque lamento no haber podido apreciar su magia sonora en vivo, me alegra mucho que los aficionados a la música popular hayan apreciado esta propuesta.
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