Un nuevo año comienza, nuevos artistas van surgiendo de aquel mundo obscuro que dan el primer paso como proezas del arte. Alejandro Galindo, dibujante empedernido es el primer ejemplo que muestra esQuisses para este 2014.
Rosario Orellana
Como ha sido costumbre, este espacio ha apoyado y promovido a decenas de artistas que se han sometido a largas entrevistas y sesiones audiovisuales por una sencilla razón: mostrar que el mundo del arte es tan amplio como aquel paraíso prometido; que poco conocemos de él y que cada día se renuevan fuerzas y claro, talentos que se preparan en lo íntimo y por los que podremos dar una pequeña vuelta cada semana.
Alejandro Galindo es un creador de realidades. El artista que no supera los veintipico de años muestra el talento innato que lo ha llevado a compartir con diferentes artistas y lo mucho que, con pasión, se puede llegar a realizar.
Hojas en blanco, marcadores y diferentes técnicas se han vuelto en las compañeras fieles de Alex. Con un pantalón de lona, una camisa azul y un cuaderno de espiral en un café ubicado en la zona 4 de la capital, mostró sus dibujos. Aquellos que le han llevado horas y han funcionado cual barbitúrico. Líneas a lápiz y diferentes colores se pueden observar en las páginas de aquel cuaderno que se ha vuelto su mejor amigo y testigo de cada sentimiento que ha plasmado en sus obras.
Galindo comenzó en el mundo del dibujo desde muy pequeño. “Mi mamá siempre me estuvo motivando en esto, me decía que tenía la motricidad para hacerlo. Lo que más me gustaba era jugar con plastilina al principio. Modelaba cosas y quería ser escultor pero después vi una ventana un poco más abierta en el mundo del dibujo porque se me facilitó un poco más” asegura mientras mueve sus manos, imponiendo seguridad y señalando con toque tenue sus dibujos.
Hablaba rápido, sabía de lo que estaba comentando y al fondo se escuchaba como familias se acercaban a pedir un café cargado. “Empecé con los amigos del colegio haciendo competencias y cuando vio mi mamá que me gustó, me dijo que debía estudiarlo y me metió a una academia de arte con el profesor Humberto Coronado” comenta mientras recuerda la ubicación del estudio y una sonrisa en el rostro que aclara lo importante que fue para él su paso por ese suelo.
“No solo crear espacios, sino crear algo que se mire y se sienta”
Como estudiante de Arquitectura en la Universidad San Carlos de Guatemala, Alex descubrió que su ingenio y talento no debe quedar únicamente plasmados en un papel, sino convertirse en realidades que lleven un toque de su ingenio.
“Es crear un sueño a nivel real; hubo un montón de cosas que me influenciaron como las obras de Efraín Recinos por ejemplo. Siempre hacía algo bonito, sacaba murales, las marimbas que hacía, esculturas” añade Alex a la conversación. Sus manos permanecían en un constante tiqui taca mientras su café comenzaba a despedirse del humo que salía por un pequeño agujero del vaso café.
El reto de los 30 días
Influido por comics y caricaturas, Alex participó en una “loca idea” de un amigo mexicano. Iván Rodríguez trabaja para Marvel y Disney en el país vecino. Cada día, los artistas debían publicar un dibujo diferente según un listado. La práctica hace al maestro y casi un año después de haber colaborado en el reto, Galindo ha perfeccionado su trazo.
Amigos, familia, canciones, literatura, películas, calles empedradas, cosas de arquitectura y clases aburridas se convirtieron en la inspiración del joven que creó cientos de bocetos. “Mucha gente de la U se dio cuenta y empezó a preguntarme cómo iba el reto y así también fui compartiendo con otros artistas” comentó. “Parte de lo que me dijo Iván Rodríguez es que no solo hiciera un buen dibujo sino que intentara y me esmerara porque esos dibujos transmitieran algo” agregó Alejandro.
Los minutos se sumaban y Alex seguía platicando sobre el arte que lo ha cautivado por años. Los ojos totalmente brillantes mostraban cuánto el dibujo se ha convertido en esencia del artista.
“Me gustan varios estilos, no tengo un estilo definido pero quiero tratar de hacer algo más propio” asegura Alejandro. “Me gustaría que así como se conoce el Animé u otros artes, que así se reconozca que mi trabajo representa a Guatemala” agregó.
Hay todavía un largo camino para los artistas y Alejandro sabe que deberá luchar contra dragones gigantes para ser uno de aquellos que se nombren en los libros de historia.
“Los ojos son el reflejo del alma”
Los esfuerzos de Alejandro han cobrado algunos frutos. Conocidos y amigos del joven han pagado al artista por retratos coloridos pero además, el guatemalteco ha dejado huella en la Asociación de Arquitectura de la USAC con un dibujo que donó en donde más que plasmar un papel ha dejado un sentimiento, “es de unos 12*20” comentó con una sonrisa esbozada en el rostro.
Cada una de las obras de Alejandro no termina cuando acaba el tintado. Cada boceto, cada color, cada línea cobra un sentido especial con una historia que los acobija desde atrás. “Uno es el crítico más duro de su trabajo y sé que cada vez los puedo hacer mejores; soy de la idea que siempre podemos aprender más” comentó.
Milton Alonzo, Margoth Villatoro, Kevin Ramírez e Iván Goñas entre otros, le han motivado a continuar en el camino y sería el complemento ideal para el sueño del artista. “Me gustaría trabajar con algunos de mis compañeros como Milton o Margoth, incluso con Yumiry Carballo que ya me lo propuso en una ocasión” comentó después de dar el primer y único trago al café frio durante la entrevista.
Siempre hay planes a futuro
“Lo primero sería trabajar junto a mis amigos o con algún artista al que le guste mi trabajo; que me diga mano mirá me gusta lo que haces. Luego trabajar con alguien de otro país. Me gusta el hecho de intercambiar ideas, que no se sienta que cada arte está separado sino que todo sea unión. Empezar con mis amigos pero poco a poco ir subiendo” aseguró con la mirada puesta al frente.
“La primera artista con la que he compartido es con mi sobrina que va a cumplir 3 años. Siempre que me mira pintando quiere pintar también y trato de enseñarle tal vez diciéndole ponele más color por aquí o hace esto y es con la que he compartido esto hasta ahora” asegura mientras recuerda aquellas travesuras de la sobrina que han quedado en su corazón.
Lo más valioso de la lucha
“Lo más valioso para un artista es la lucha que hace por mostrar su trabajo” aseguró Javier Loaiza mientras observaba algunos dibujos de Alejandro. “Me parece genial que este bro quiera más que dibujar, transmitir algo, sus dibujos son buenos” aseguró.
Loaiza ha participado en exposiciones internacionales, especialmente en Centroamérica y Perú además de haber estudiado una maestría en arte que le ha permitido ser expositor en diversas oportunidades. “Creo que Alex tiene la chispa que el artista necesita; debe explotarlo y si sabe vender su entrecomillas producto, podrá vivir de ello. La mayoría de artistas tiene ahora la ventaja; no me preguntés cuántos años tengo porque te da el telele -interrumpe a carcajadas- de usar las redes sociales e internet para contactarse con artistas de talla mundial y es sorprendente lo lindo que es ver el apoyo de los grandes a quienes inician” aseguró Loaiza.
Por su lado Regina García, dibujante guatemalteca aseguró que Alejandro cuenta con lo necesario: “Ganas. Eso necesitas para ser artista en Guatemala. El talento lo tiene pero las ganas te permiten ir más allá y me parece buenísima la propuesta que trae este chavo. Tiene la idea, tiene la técnica, la domina, sabe lo que quiere y conoce lo que hace. Si se pone –cabrón- saca las mejores notas en la vida, esto no es una carrera es un estilo de vida que pocos tenemos la dicha de aprovechar 24/7” comentó.
Así como Alejandro, cientos de jóvenes comienzan a pasos agigantados en un mundo que aún nos ofrece campo por explorar, el arte. Los colores no se agotan y el alma de Galindo sigue buscando pequeños escapes en donde explotar y mostrarse ante el mundo. Una pasión que se ha convertido en un vaivén de emociones y un talento que no puede ver su fin en un cuaderno empolvado, sino debe verse convertido en diferentes realidades.
“Yo creo que todos pueden ser dibujantes, lo que se necesita es esmerarte” dijo Alejandro con humildad y esa sensatez característica de alguien que no ha perdido el suelo. El joven guatemalteco hoy abre las puertas y toma las riendas que le permitirán cumplir sus sueños, por muy locos que parezcan.
Inicia el 2014, inician los retos…¡que inicie el movimiento artístico!
Para conocer más sobre los trabajos de Alejandro, se puede visitar el siguiente enlace https://www.facebook.com/Lex777Artwork/photos_stream
Galería
Fotografías: Alejandro Galindo
parece niñode 9 años ni mis sobrinos dibujan tan mal
Para decir eso es "autoretrato" lo del comic porque no es muy apegado a la realidad y deberia de tener mas rasgos de propios del artista y de hacer mas de cuerpo completo si es tipo comic, o manga como sugerencia y si le falta pero con practica
la verdd creo q su arte no es tan original y es mas comic de lo que ya ay
Su trabajo es fascinante y no dudo que sobresalga en el arte guatemalteco y por qué no en el mundo entero.