Espejos, patrones de líneas, diferentes texturas y con mil historias que contar, las paredes del estudio ven por última vez a Wawasho Records funcionando como lo que por dos años fue un hogar para muchas bandas del actual movimiento musical en Guatemala.
Una noche en familia, donde se podía sentir una atmósfera de hermandad que inunda el trabajo de todos los que alguna vez plasmaron sus notas musicales en este lugar. Una noche para no olvidar: el último día en Wawasho.
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