Mucho ha caminado una de las bandas más representativas del rock n’ roll americano. Manteniendo la alineación inicial de finales de los años sesenta Aerosmith lleva en total 16 trabajos de estudio publicados a lo largo de cuatro décadas. Sin embargo, el hiato más extenso que tuvo entre discos fue el previo al lanzamiento del álbum de este año, un total de 8 años de su último trabajo y 11 desde su último trabajo original. ¿Habrá valido la pena la espera, o será el equivalente de Chinese Democracy de los Guns?

La banda permanece incansable, con esa juventud que se mantiene latente a pesar de las millas transcurridas, son un pilar junto a los Rolling Stones de cómo envejecer en un medio tan exigente como el de la música. Aun persiste una sólida base rítmica con Kramer y Hamilton siempre en constante duelo; sigue el balance perfecto entre Whitford y Perry demostrando el equilibrio de un guitarrista fino y estudiado frente a uno sucio y callejero; no digamos el carisma y explosividad de Steven Tyler quien no aminora la intensidad de sus alaridos, no obstante, algo se perdió.

Parte de las millas caminadas por Tyler y compañía fue la evolución de su sonido, de una seductora banda de blues rock en los setentas a la típica banda de arenas durante los ochentas. Fue durante los noventa que empezaron a moldearse – rendirse casi – a un sonido más digerible y popular. Music from Another Dimension mantiene el poder de siempre, es pegajoso pero predecible. Cortes como Legendary Chil o Can’t Stop Loving You repiten la fórmula de sencillos como Love in an elevator, Jaded y Cryin’. Si esperaban una continuación al blues rock de Honkin’ on bobo, sigan esperando.

Permanece la actitud desafiante con canciones como Oh Yeah, Closer y Street Jesus, o la ternura con What Could Have Been Love y Another Last Goodbye que nos recuerda al Aerosmith de antaño, joviales y temerarios, románticos y melancólicos. En general es un disco agradable, con cortes accesibles y pegajosos, sin embargo, las canciones de Another Dimension tienen el mismo encanto de Blind Man, Girls of Summer y cualquier otro corte inédito presentado alguna recopilación de éxitos.

Después de 8 años Aerosmith rompió silencio con un disco que bien podría haber sido compuesto por sobras de sus últimas producciones, que ya hicieron una vez con las canciones inéditas del Devil’s Got a New Disguise. Si bien el tren descarrilado sigue a paso firme, la verdadera magia yace en sus antiguas composiciones e interpretación. Music from Another Dimensio es un disco recomendable por su intensidad y el sonido agradable, es una buena carta de presentación a una nueva legión de Aero-fans, sin embargo, es una producción promedio de los bostonianos, especialmente después del poder y nostalgia del Honkin’ in bobo, hace demasiada falta la harmónica en este nuevo disco.

VIDEOS