En Guatemala hay una gran cantidad de personas con poco o ningún acceso a vivienda mínima y digna. La necesidad y la escasez de medios es la primera precursora en la aparición del concepto de vivienda mínima. Cuando la vivienda se convierte en un problema social aparecen soluciones de manera casi espontáneas que pueden derivar en espacios de riesgos por ubicación, hacinamiento y deterioro. Las colonias «La Union» y «La Nueva Esperanza» del Barrio Las Champas, Asunción Mita, Jutiapa, es uno de los ejemplos de vivienda precaria.

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